El miedo a contraer cualquier clase de enfermedad, ¿es infundado o responde a razones reales? La evidencia científica tira por tierra la creencia de que los váteres públicos están infestado de gérmenes.

El asiento del inodoro no es un vehículo común para transmitir infecciones a los humanos. Muchos organismos que causan enfermedades pueden sobrevivir solo por un corto tiempo en la superficie del asiento, y para que ocurra una infección, los gérmenes tendrían que transferirse de forma directa del asiento del inodoro al tracto urinario y genital, o a través de un corte o herida en la parte trasera o en muslos, lo cual es posible pero muy poco probable. 

Por lo tanto, la respuesta es no, no hay evidencia de que se contagie una ITS por sentarte en un baño público. De hecho, la presidenta de la Asociación Americana de Microbiología, Abigail Salyers, aseguró en una entrevista que no se conoce que alguien haya contraído una ITS en un baño público.

De todas las cosas que hacemos mal en un baño público –y eso incluye no lavarse las manos o tirar de la cadena sin haber bajado la tapa- sentarse en la taza del baño es lo menos riesgoso. Así que, se puede hacer uso tranquilamente de cualquier baño público sin mayores riesgos para la salud.